Al vivir en un espacio que se encuentra registrado bajo la forma del régimen
condominal, estás consciente de que fuera de tu vivienda existen zonas de uso
común o áreas comunes que deben ser cuidadas por toda la comunidad de vecinos.
Es importante estar consciente de que vivir en condominio tiene un sinfín de
ventajas, entre ellas la seguridad y el poder convivir con otras personas en espacios
recreativos. Sin embargo, implica también una responsabilidad compartida.
Se le considera área común al espacio que no pertenece únicamente a una
persona, sino que son compartidas entre los condóminos y sirven para disfrutar de
un ambiente mucho más agradable. Terrazas, gimnasios, albercas y salones de
eventos son ejemplos de estas áreas.
Ahora bien, para conservar estas zonas en óptimas condiciones, es importante tener
presente las siguientes medidas:
1. Asegúrate de que ningún inquilino altere o modifique alguna de las áreas
comunes o las utilice para un fin diferente al que está destinado.
2. La cuota de mantenimiento debe cubrirse en su totalidad y en las fechas
establecidas.
3. Comparte con la comunidad el reglamento de áreas comunes creado por la
Asamblea General, dónde se establece las consecuencias de no respetar ni
cuidar de dichos espacios.
4. Establece canales de comunicación con los demás propietarios y la
administración, puesto que es fundamental que se encuentren informados
acerca de cambios, eventos y reglas generales de convivencia.
5. Fomenta la participación activa entre los propietarios. Esto con el fin de
mejorar la gestión del condominio.
En conclusión, el cuidado de las áreas comunes en un condominio es fundamental
para garantizar un ambiente armonioso y disfrutable para todos los condóminos.
Al tomar en cuenta las medidas mencionadas, podemos contribuir al bienestar
colectivo y fortalecer la comunidad.
